En los 80: Nuestras instalaciones eran aún más sencillas y humildes que ahora. Junto al bar, estaban las chabolas de los marineros de Santa Águeda. Uno de ellos era el Tío Juan. A su casa, los fines de semana y en verano, íbamos a almorzar todos sus sobrinos; Juanjo, Tavi y Oliver. Era un maestro preparando el “Pescao”, sobre todo cuando hacía el caldo Barquero. De hecho, esa receta, la empleamos hoy en día como base para hacer “El Gofio Escaldao”. Por esas fechas, el aseo del bar, sólo para hombres, estaba junto a la barra. Sin embargo, algún cliente despistado buscaba el baño fuera de la instalación y, en muchísimas ocasiones, la mayoría extranjeros, se metían en casa del Tío Juan. ¡Menudos cabreos que se cogía!
- Tío Juan: ¡Salga de aquí, gandul!, le dijo a un inglés de casi dos metros.
- Inglés: What?
- Tío Juan: ¡No le da vergüenza, en casa ajena!
- Inglés: Yes, yes.
- Tío Juan: Diez no veinte.
- Inglés: Toilet? Toilet?
- Tío Juan: Tolete sos tú, ¡Vaya a mear a la playa, granuja! ¡Mal rayo lo coma!